Me siento más yo misma cuando no estoy haciendo de mí.

 

Ya sea que esté bailando o actuando, algo dentro de mí se desbloquea.
una verdad que no puedo alcanzar en la vida cotidiana,
Una libertad que no necesito explicar.

 

He estado bailando desde que tenía seis años.
Mi padre es bailarín. Mi madre, arquitecta.
Crecí con el arte como forma de vida.

 

Aun así, siempre me he sentido atraída por la tecnología.
Estudié ingeniería durante cuatro años antes de regresar a donde me siento más yo misma:
las artes escénicas.

 

Esto no es sólo lo que hago.
Así es como me sano.
Así es como entiendo el mundo .

 

Creo en personajes que no piden ser comprendidos,
pero exigen ser sentidos.

Quiero que los extrañes cuando se van.
Que sonrías como si los conocieras.
Sufrir con ellos, sólo por un momento.

La ingeniería me enseñó que cada problema tiene un camino correcto.
El arte me enseñó que el camino es el punto.

 

Si tu historia tiene alma —
Te estoy escuchando.